La producción industrial de las PyME cayó el 6,5% en mayo frente a igual mes de 2018 y un 3,7% respecto de abril -sin desestacionalizar-, según un relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en 300 firmas de todo el país.
“Si bien la retracción continúa siendo importante, se observó en mayo cierta desaceleración desde las altas tasas de caídas que se venían registrando”, sostuvo la entidad empresaria en un comunicado difundido ayer.
Esta ralentización en la caída de la producción de las PyME industriales surge al comparar el retroceso de 8,8% registrado en enero, -6,1% en febrero, -8,4% en marzo y -10,5% en abril.
De esta forma, en los cinco primeros meses del corriente año el Índice de Producción Industrial PyME (IPIP) acumuló una caída promedio de 8,1%.
Del total de empresas relevadas por CAME, el 39,2% dijo que registró alzas en su producción en mayo (el valor más alto en 12 meses), el 50% reconoció bajas (contra 62,2% de abril) y el 10% dijo que no se verificaron cambios.
Por sectores, las caídas interanuales más profundas correspondieron a Productos de madera y muebles, con una merma de 20,4%; y en Material de transporte, con una caída anual de 19,1%.
Por otro lado, el informe destacó que el uso de la capacidad instalada subió en mayo a 58% promedio, con un pico máximo de 6% en el rubro Productos Químicos y un piso de 50% en Materiales de Transporte.
El acero, en picada
Por su parte, la producción de acero crudo retrocedió en mayo el 7,2% respecto de igual mes de 2018, mientras que la producción de laminados en caliente creció 3,8% en similar período, según el último informe de la Cámara Argentina del Acero.
La entidad, en un comunicado de prensa, señaló que la mejora registrada en laminados en caliente y laminados en frío -que en mayo pasado creció 16% respecto a doce meses atrás- pone de manifiesto la leve recuperación que se observa en el sector de la construcción, el segmento de maquinaria e implementos agrícolas y el rubro electrodomésticos.
Estos segmentos se suman al buen ritmo que registra el sector energético, donde la actividad ligada a este segmento de mercado, impulsada por las inversiones en Vaca Muerta, motorizan adicionalmente inversiones en infraestructura de soporte para los yacimientos. Por el contrario, el sector automotor atraviesa el período más dificultoso del año, con caídas importantes en la producción, suspensiones y paradas de planta en diversos establecimientos, lo que repercute, fundamentalmente, en la demanda de ciertos productos planos.
Como detalle saliente, la cámara subrayó que en mayo tanto los laminados en caliente como los laminados planos en frío, “mantuvieron la tendencia creciente de sus niveles de producción” y que las mismas “se vienen recuperando desde los últimos tres meses”.
En lo que respecta a los números, la entidad precisó que la producción de acero crudo en mayo fue de 406.800 toneladas, con una merma de 3,4% respecto de abril pasado (420.900 toneladas) y 7,2% menor frente a mayo de 2018 (438.100 toneladas). (Télam)